El caso era muy extremo se trataba de su amiga. Una madre muy insegura con pocos recursos intelectuales, separada y que nunca había hablado con su hijo de 9 años acerca de la muerte.
El ex-marido se murió de un infarto el día del padre. La mujer llevaba varios días ocultando la muerte a su hijo. El difunto estaba ya enterrado. La familia de la viuda intenta pasar página sin decir nada más. La mujer está confusa llora todo el tiempo y parece muy aturullada.
Mi protocolo inventado para la amiga de mi amiga.
Creo que lo mejor es la verdad, siempre funciona:
1. Ha pasado algo horrible
2. No he podido decírtelo antes por que he sentido mucho miedo de que te sintieras mal.
3. Ahora me doy cuenta que nos vamos a sentir muy tristes inevitablemente.
4. Tu padre ha muerto, su corazón dejó de latir de pronto y nadie pudo a hacer nada... a veces pasa, en realidad pasa continuamente, la vida es frágil.
5. Pero tú y yo vamos a ayudarnos y acompañarnos en esta tristeza.
6 Es posible que con el tiempo se nos pase un poco o simplemente que nos acostumbremos.
7. No nos olvidaremos de él, cuando quieras podemos ir a su tumba y si quieres le puedes dejar una tarjeta.
Todo esto es más sencillo si cuando sale el tema se habla con normalidad y se explica el asunto de morirse de forma clara, tampoco hace falta entrar en detalles a no ser que se pidan.
Mi hija este año cumplirá 7. Recuerdo que desde los dos 2 y medio hasta casi los 4, cada noche me decía llorando:
Cuando alguien me dice que los niños no entienden realmente me enfado mucho. Si les explican lo entienden todo, los ciclos de la vida, del suelo, incluso asuntos más complejos ...es cuestión de tener respeto hacia ellos, invertir tiempo y hacer un esfuerzo en emplear un lenguaje elemental e imágenes que puedan procesar.
El gorrión.
( cuento esta historia que nos sucedió, porque ilustra perfectamente la idea de que acompañar a un niño, dejarle a su aire y contestar honestamente si te preguntan es lo más recomendable. )
Atardece mi hija juega con su abuelo en el jardín. Yo hago la cena.
_Mamá, hay un gorrión.
_Muy bien, ahora me acerco a verlo.
_¡Mamá, es que hay un gorrión !
_Bueno pues déjale a su aire.
_¡Es que le sale sangre del pico !
Me acerco. Veo al gorrión. Se ha estrellado contra el cristal. Está temblando en sus últimos segundos de vida. Queda inmóvil, claro. La niña debe tener casi 4 años, es mi hija. Quiere llevarlo al médico. Le cuento que acabamos de verlo morir. Se queda un buen rato quieta mirando al pajarillo. Yo le miro a ella. De pronto rompe a llorar. Creo que se acaba de dar cuenta de que morir es algo completamente injusto, físico, brutal y natural. Pasa y ya está. Luego nada. Está desconsolada. Pregunta qué vamos a hacer. Le explico que vamos a devolver su cuerpo a la naturaleza, a la tierra para que pueda transformarse su materia en otra cosa . Se pega cerca de dos horas llorando. No puede comer. Me abraza muy fuerte. Me conmueve mucho. Nos quedamos mucho rato abrazadas sin hablar. De pronto me pide papel y con un lápiz hace un dibujo que siento no haber escaneado. Ella misma se hizo su terapia.
Mi hija este año cumplirá 7. Recuerdo que desde los dos 2 y medio hasta casi los 4, cada noche me decía llorando:
_Mamá , es que yo no me quiero morir.Y a partir de ahí... la conversación se convertía en otraS cosas, a veces sólo sobre sentimientos, otras interrogantes varios ante los que los adultos estamos tan perdidos como los niños: el universo, el tiempo, el origen, adónde vamos luego, el sentido de todo esto. A mi hija suelo decirle que yo sé muy pocas cosas, es sólo que llevo más rato en la Tierra, el suficiente para reconocer los colores, los sabores, algunos olores, sonidos y texturas. Le explico lo que yo intuyo que simplemente formamos parte de algo más grande que nosotros, del planeta del que nos nutrimos y como las plantas o los otros animales luego devolvemos lo que queda...
_Yo tampoco hija pero es así. ...
Cuando alguien me dice que los niños no entienden realmente me enfado mucho. Si les explican lo entienden todo, los ciclos de la vida, del suelo, incluso asuntos más complejos ...es cuestión de tener respeto hacia ellos, invertir tiempo y hacer un esfuerzo en emplear un lenguaje elemental e imágenes que puedan procesar.
El gorrión.
( cuento esta historia que nos sucedió, porque ilustra perfectamente la idea de que acompañar a un niño, dejarle a su aire y contestar honestamente si te preguntan es lo más recomendable. )
Atardece mi hija juega con su abuelo en el jardín. Yo hago la cena.
_Mamá, hay un gorrión.
_Muy bien, ahora me acerco a verlo.
_¡Mamá, es que hay un gorrión !
_Bueno pues déjale a su aire.
_¡Es que le sale sangre del pico !
Me acerco. Veo al gorrión. Se ha estrellado contra el cristal. Está temblando en sus últimos segundos de vida. Queda inmóvil, claro. La niña debe tener casi 4 años, es mi hija. Quiere llevarlo al médico. Le cuento que acabamos de verlo morir. Se queda un buen rato quieta mirando al pajarillo. Yo le miro a ella. De pronto rompe a llorar. Creo que se acaba de dar cuenta de que morir es algo completamente injusto, físico, brutal y natural. Pasa y ya está. Luego nada. Está desconsolada. Pregunta qué vamos a hacer. Le explico que vamos a devolver su cuerpo a la naturaleza, a la tierra para que pueda transformarse su materia en otra cosa . Se pega cerca de dos horas llorando. No puede comer. Me abraza muy fuerte. Me conmueve mucho. Nos quedamos mucho rato abrazadas sin hablar. De pronto me pide papel y con un lápiz hace un dibujo que siento no haber escaneado. Ella misma se hizo su terapia.
La princesa Malalaika( esta película me parece que la colgó Nuna Anun en el grupo. Me parece bellísima y muy útil)
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